La Discriminacion hacia la mujer con capacidades distintas

Por tener cuerpos diferentes

Camila es sorda y Rosa tiene secuelas de la polio en sus piernas. Una es joven y la otra adulta. Ambas vienen de diferentes departamentos del país, pero viven en Managua. Ambas hacen elmismo recorrido cada día. Salen de su casa a hacer diversas actividades y regresan.

¿Discapacitadas? ¿Con capacidades diferentes? ¿O con necesidades especiales? Cada una define y vive su condición de una manera diferente. Sin embargo, coinciden en que la discriminación les pone barreras para desenvolverse. Una discriminación basada en que sus cuerpos son diferentes.

La discriminación produce discapacidad

¿Qué es una discapacidad?

Las discapacidades pueden ser físicas, mentales y emocionales. No sólo tienen que ver con el cuerpo. Sin embargo, una condición física determinada, como la carencia de un miembro (piernas, brazos, etcétera) o la deficiencia de una facultad (ver, hablar, escuchar) impone necesidades especiales a la persona que la tiene y a la sociedad.

Por ejemplo, dos personas quedan sordas a la misma edad. Una, producto de una infección y la otra por un golpe. Estas dos personas, con la misma deficiencia, pueden llegar a tener distinto desarrollo. Si una aprende lenguaje de señas, y la otra no. Si una asiste a la escuela y recibe instrucción adaptada y la otra no. Si su familia aprende el lenguaje de señas o no. Éstas son condiciones que marcan una diferencia en el desarrollo de una persona.

Las condiciones físicas especiales se vuelven discapacidades en la medida en que hay limitaciones para que esa persona participe activamente en la sociedad, con libertad e independencia.  Entonces, cuando la sociedad y el Estado no facilitan las condiciones necesarias para la integración de las personas que lo necesitan, están creando discapacidad.

Camila

Aprendió el lenguaje de señas a temprana edad, en Bluefields, su ciudad natal. Siendo apenas una niña, dejó su vida costeña para iniciar una nueva en la capital con su familia.

El Instituto Bello Horizonte es el único instituto público de Secundaria que puede acoger alumnos y alumnas sordas. Llega hasta segundo año. A sus 25 años Camila está ansiosa por avanzar a tercero en el 2006.

Camila puede comunicarse con sordos y oyentes, mientras la mayoría de nosotras sólo podemos comunicarnos con oyentes. Entonces, explica ella, “si querés verlo de otra manera, te diría que son las demás personas las discapacitadas, porque son ellas las que necesitan intérprete, no yo”, dijo. Sin embargo, cada día, al subir al bus es a ella a quien quedan viendo:

“La gente se enoja si no reaccionás, porque no se dan cuenta de que no oís. Los buseros y los ayudantes se desesperan a veces. Tengo que escribir en un papel para que me entiendan adónde voy y después ya se calman. Si voy con amigos y amigas sordas y vamos conversando en lenguaje de señas, la gente nos queda viendo. A veces se ríen. Nos miran de arriba para abajo nuestro cuerpo con curiosidad, como si fuéramos cosas raras.”

Temor en la familia

Un día, teniendo sólo diez años, Camila le pidió a su mamá que la llevara a la Asociación Nacional de Sordos de Nicaragua (ANSNIC). Alguien le había sugerido que fuera, porque ahí aprendería a comunicarse mejor y encontraría muchas oportunidades y nuevas amistades.

“Mi mamá se resistió. Creo que le daba temor que yo saliera al mundo, pero al final aceptó y un día me llevó. Cuando entré me asusté. Vi cómo los sordos hacían señas raras y movían sus manos muy rápido. Fue emocionante. Con el tiempo aprendí más y ahora tengo más amistades y tengo más vocabulario, mi lenguaje se ha enriquecido con nuevas palabras y formas de expresión.”

Familias controlan mucho

Camila contó que uno de los principales problemas de las chavalas con discapacidad es que no las ayudan a ser independientes.

“La familia es muy estricta con las chavalas con discapacidad. No las dejan salir. Nosotras quisiéramos tener más libertad, pero las mamás o los papás se ponen celosos.”

Las calles también son nuestras

• La diversión más deseada por las personas con discapacidad es salir a pasear. Sin embargo es lo que menos hacen para entretenerse. La diversión más común, más bien, es ver televisión, escuchar radio y conversar con gente en casa.

• Sin embargo, del total, las mujeres son las que salen menos. Se motiva más a los hombres para que salgan a trabajar, estudiar y tengan amistades.

“Muchas amigas mías pasan tristes porque no las dejan salir. Les dicen: ‘Mejor quedate, aquí hay mucho que hacer’. Y entonces, las ponen a hacer trabajo doméstico, a que limpien la casa y cuiden a sus hermanos. Yo digo que si a una chavala la encierran es peor, porque no aprenderá a defenderse ni a cuidarse sola. Una chavala así puede sufrir muchas cosas o cometer grandes errores en su vida.”

Y de mi sexualidad ¿qué?

Las chavalas con discapacidad o capacidades distintas también pueden tener una vida sexual, les gustan chavalos y a algunas les gustaría ser madres un día. Sin embargo, en sus casas y en las escuelas les hablan muy poco de sexualidad y cómo vivirla responsablemente.

“Deben pensar que la sexualidad no tiene nada que ver con nosotras. A los chavalos les dan más permiso y hasta los estimulan para que salgan a la calle a conocer chavalas y todo. En nuestro caso, les da miedo que conozcamos chavalos o tengamos novio. Creen que se pueden aprovechar de nosotras. Por eso, nos informamos con lo que leemos, pero principalmente con lo que comentamos entre las amigas.”

Rosa

Rosa Salgado tiene 45 años y una larga trayectoria en organizaciones sociales. Es fundadora de la Federación Nacional de Mujeres con Capacidades Diferentes y ahora tiene un nuevo reto. Fue seleccionada para ocupar el cargo público como Procuradora Especial de Personas con Discapacidad.

Rosa es Chinandegana. Cuenta que proviene de una familia muy humilde. A los tres años la polio, una enfermedad fácilmente prevenible, marcó su cuerpo para siempre. Desde entonces, ella usa órtesis y muletas para desplazarse.

Recuerda que en esos tiempos, y más en el campo, a las mujeres con cuerpos diferentes las encerraban como si sus familias tuvieran vergüenza. En cambio, su madre la motivó y le prometió que ella saldría adelante sola.

“Recuerdo una vez que yo me caí en el colegio y se rieron de mí. Me sentí mal y me regresé a mi casa llorando. Mi mamá se me acercó, me habló con amor pero con severidad y me dijo que no debía dejarme doblegar por eso, que yo era fuerte y que iba a regresar al colegio. Y así me convenció y me volví. Siempre tuvo fe en mí. Se movió para conseguirme becas con el Gobierno y al final obtuve un grado técnico. Aunque era muy difícil, siempre conseguí empleo y de esa forma logré continuar mis estudios hasta llegar a la universidad.”

A lo concreto: la responsabilidad del Estado

Actualmente Rosa ha estado en contacto con el Instituto Nicaragüense de la Mujer INIM para que incorpore en el Programa Nacional para la Equidad de Género estrategias para promover la educación, salud integral, trabajo y participación ciudadana de las mujeres con discapacidad. Sin embargo, el Gobierno no priorizó el programa y no destinó dinero en el presupuesto nacional 2006 para implementarlo.

“En Nicaragua tenemos leyes, políticas y una serie de instrumentos sobre nuestros derechos. Pero nada de eso sirve si no terminan en cuestiones concretas: oportunidades de estudio y trabajo, construcciones accesibles (en calles, edificios, parques) y acceso a la información pública.Es un derecho que se dé una parte del presupuesto nacional para que podamos integrarnos como ciudadanas. Por eso, lo primero que debe haber es una verdadera sensibilidad de parte del Gobierno para que dejen de verlo como un gasto.El verdadero gasto es que más del 10% de la población se mantenga marginada y sin producir”, dijo Rosa.

¿Educación “especial” o segregación?

Para el 2004 había en Nicaragua unas 6 mil 599 escuelas de diferente nivel, entre públicas y autónomas, pero en los 16 departamentos del país sólo hay 26 escuelas especiales. Según Elizabeth Baltodano, directora de Educación Especial del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD) en ellas las personas con discapacidad pueden recibir una educación adaptada.

Educación y trabajo

• Casi la mitad de las personascon discapacidad en Nicaragua tienen únicamente educación preescolar. • Los hombres con discapacidad acuden más a la escuela que las mujeres. Sin embargo, las mujeres se mantienen más y alcanzan niveles educativos más altos.

• La falta de dinero es la primera razón por la que no van o dejan la escuela.

• La segunda razón es por dedicarse al trabajo doméstico. Esto afecta mucho más a las mujeres.

A Camila no le gusta la idea de que se “revuelva” en escuelas especiales a personas con necesidades tan diferentes. “Es como que nos encierren a todos en un mismo sitio, por ser “especiales”. No se puede comparar a un niño con Síndrome de Down, a una muchacha ciega y a una sorda. No tenemos las mismas necesidades.

El único objetivo de esto es separarnos del resto porque no están preparados, empezando por las construcciones, las gradas, las rampas y pasando por las pizarras, los libros, los ejemplos, la forma de dar las clases. Creo que es mejor que aumenten los esfuerzos para la integración y segregarnos lo menos posible.”

Según Elizabeth, desde hace unos años el MECD ha impulsado un sistema para que las personas con discapacidad se integren a escuelas regulares. Sin embargo, no pudo precisarnos en cuántas escuelas están empleando el sistema.

Explicó que realmente son más costosas las escuelas especiales y muchos estudiantes preferirían ir a escuelas regulares, pero la transición es lo caro: alistar a las alumnas y alumnos, maestras y maestros, los centros de estudio y adquirir las herramientas necesarias para poder integrar a los y las estudiantes a las escuelas regulares.

Pequeños cambios pueden hacer la diferencia

Camila advirtió que las personas y el Gobierno también pueden hacer otros cambios que requieren más que todo de cambiar la forma de pensar y cumplir las leyes:

“Por ejemplo, según la ley 202 siempre debe haber intérpretes en las comunicaciones públicas. Además, es una forma de darnos empleo y no se gasta mucho. Se gasta más en otras cosas sin importancia.

A veces no sólo el Gobierno nos discrimina, sino también la gente. Por ejemplo, cuando un vecino hace un garaje para su carro y construye encima de la acera, está violando el derecho de una persona en silla de ruedas, porque no puede pasar por ahí. Las leyes lo prohíben, pero nadie las conoce ni se exige que se cumplan.”  

Sin discriminación todas ganamos

La población con discapacidad es muy grande y sus derechos han sido negados por mucho tiempo. Ahora hace falta poner en práctica lo que el tiempo nos ha enseñado, que aunque nuestros cuerpos sean diferentes, todas y todos somos iguales y necesitamos oportunidades para crecer.

Los conceptos y datos que aparecen en este reportaje se basan en la Encuesta Nicaragüense para personas con Discapacidad, realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, en el 2004. La investigación ha demostrado la urgente necesidad de comportarnos y gobernar el país tomando en cuenta los derechos de las personas con discapacidad.
 Fuente; Puntos de Encuentro

BONO DEMOGRÁFICO

Bono demográfico

Nicaragua es un país de jóvenes, el 70% de la población es menor de 30 años (INIDE,2006), donde el 33% lo representan jóvenes, personas entre los 18 y los 30 años de edad. Además, las/os jóvenes representan el 35% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que significa un tercio del potencial laboral del país. De igual manera representan más del 50% del padrón electoral.

Nicaragua experimenta una transición demográfica también llamada bono demográfico. En la última década, la tasa de fecundidad de las mujeres se redujo a la mitad y la proporción de la población menor a 14 años disminuyó en 12.6 puntos porcentuales (de 47.1% a 34.5%). De continuar la tendencia actual, para el año 2030 se espera que la población menor de 14 años represente un cuarto del total de la población. Asimismo, la población económicamente activa ha aumentado en 10% entre 1980 y 2010, al pasar del 50.2% a casi el 61%.

Desde el punto de vista económico, con el bono demográfico existirá un mayor porcentaje de personas jóvenes que puede desarrollar su capacidad productiva. Así también, Nicaragua puede contar con mayor generación de bienes y servicios, lo que contribuye al crecimiento económico”. (PNUD, 2011a; 54)

Consecuentemente, el Estado  tiene que aprovechar   el bono demográfico a través de políticas públicas, especialmente en el área de educación, empleo y participación ciudadana, de manera tal que todas y todos los miembros de la sociedad   pueden beneficiar.


“La oportunidad demográfica que se está abriendo es por una única vez y por un tiempo limitado. Su aprovechamiento exige desde ahora flujos de inversión suficientes y bien dirigidos. Exige también políticas públicas adecuadas para garantizar que los jóvenes entren a los mercados laborales y lo hagan con un buen nivel de educación, capacitación y salud. Si esto no se hace a tiempo, es decir, desde ahora, la oportunidad se convertirá en una catástrofe social por los altos niveles de desempleo, inseguridad ciudadana y de emigración masiva al exterior que sin duda se agudizarían.”